El hambre y la desnutrición contribuyen a la muerte prematura de madres y bebes y a daños irreversibles en el desarrollo físico y neuronal de niños y jóvenes. Al mismo tiempo, la sobrealimentación, producida por el consumo de más cantidad de alimentos que la que necesita, genera serios problemas de salud en el mundo desarrollado y cada vez tiene más incidencia en los países en desarrollo, donde coexiste con la desnutrición. Por otro lado, las carencias de vitaminas y minerales esenciales como consecuencia de desequilibrios en la dieta, afectan al desarrollo saludable de millones de personas tanto en países industrializados como en desarrollo. Las personas más vulnerables a los efectos negativos de la malnutrición son los niños y niñas, las personas mayores y las mujeres embarazadas o con bebés lactantes.
Una nutrición adecuada contribuye al desarrollo físico y cognitivo, además de a la disminución de las tasas de mortalidad en menores de cinco años, la reducción de la enfermedad y la pobreza, la mejora en la salud materna y la igualdad de género. Por lo tanto, es esencial para alcanzar la mayoría de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
En las distintas secciones podrás encontrar recursos multimedia y actividades destinadas a trabajar estos temas. En los siguientes enlaces podrás encontrar material para el profesorado de las distintas etapas:
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